martes, 10 de mayo de 2011

Cocina Japonesa Casera

de Harumi Kurihara


AUTOR: Kurihara, Harumi
TÍTULO: Cocina japonesa casera / Harumi Kurihara
PUBLICACIÓN: Barcelona : Blume, 2007
ISBN: 978-84-8076-711-8

Es el libro que me estoy leyendo. La verdad es que la primera vez que probe cocina japonesa no me gusto, fue realmente horrible porque ¿cómo no me va a gustar?, pero por mucho que lo intente, hay un algo dulce que no me convence.

Supongo que es como todo cuestión de adaptarse, pero igual me paso con el tofú, o con algunas marcas de leche de soja, por probarlo que no quede, pero me gustan más otros sabores, por ejemplo la cocina siria y las salsas con mucho yogur me encantan. La comida picante, sin problema. Y la cantidad de verduras que ponían en Roma por todos los sitios, también me gusto muchísimo.

La verdad es que quiero darle otra oportunidad, me apetece preparar sopa de miso, en la wikipedia está la receta base:

"La sopa de miso está compuesta por dos ingredientes esenciales: el dashi (caldo de pescado) que es la base de la sopa y el miso (pasta aromatizada de soja) que es disuelto en el dashi. Se suelen usar dos tipos distintos de miso, el Shiro-Miso (blanco, suave y con poca sal) o el Aka-Miso (rojo, fuerte y salado).

Los ingredientes más habituales en esta sopa son el Tōfu en forma de cubitos, las algas wakame y cebolleta o puerro. Puede llevar otros ingredientes como verduras (patatas, zanahoria, daikon, repollo, etc), carnes, pescados o champiñones."


Y las propiedades del miso

El miso (del japonés 味噌 miso 'fuente del sabor', de mi es 'sabor o condimento', y so 'fuente') es una pasta aromatizante fermentada, hecha con semillas de soja y/o cereales y sal marina. Durante siglos fue considerado un alimento curativo en China y Japón.

Contiene enzimas que ayudan a la digestión, y suministra carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales y proteínas. Algunos sostienen que el miso sin pasteurizar puede reconstruir la flora intestinal que haya sido deteriorada por dietas de alto contenido en carnes, azúcar, productos químicos y antibióticos, aunque no hay ningún estudio científico que lo ratifique.

En la elaboración de un miso liviano o ligero, la soja es inoculada con un cultivo o fermento y se incuba durante setenta y dos horas. El cultivo preparado para producir miso se llama kōji (麹), y es una mezcla de trigo o de arroz con el fermento kōji-kin (麹菌, especie de hongo asociado actualmente al Aspergillus oryzae), o sino con el shōyu-kōji-kin (醤油麹菌, Aspergillus sojae).


También he leído que es carísimo, ahora tengo que buscarlo y a ver si finalmente lo compro y preparo Sopa de Miso.

Continuará...

4 comentarios:

  1. ¡ Qué bien ! Tú al menos das oportunidades, a mí me cuesta tanto....
    Un abrazo,
    María José

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  2. Miralá ella, que no le gusta la cocina japonesa y se compra un libro, a eso llamo yo intentarlo con ganas y con conocimiento de causa.
    A mi tampoco me va mucho las dos pruebas que he hecho fuera de casa no me han convencido.
    Un besito

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  3. Yo amo la cocina japonesa, aunque es cierto que tiene unos sabores que puede hacer falta acostumbrarse. Y además, depende mucho de la calidad de la materia prima y de la técnica del cocinero.
    La sopa de miso me encanta. Es tremendamente reconfortante, ligera de digerir pero te da mucha energía, y en un día frío sienta de maravilla. Yo he visto miso en herbolarios (hay normalmente dos tipos) y es carillo, aunque creo que para preparar una sopa se usa poca cantidad, así que debe cundir.

    Tengo echado el ojo a ese libro desde hace un tiempo, me estás tentando mucho para comprarlo :)

    Un abrazo

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  4. A veces no basta con probar las cosas una vez, hay que darles una segunda oportunidad.
    Besos.

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