martes, 22 de mayo de 2012

Pesto de Nueces Ligero

Con Pasta Rellena de Champiñón y Trufa

Si en vez de usar pasta comprada, hacemos la pasta en casa, esto tiene que estar de muerte. Pero si lo dejo para cuando tenga unas fotos divinas y haga pasta fresca nos pueden dar las uvas y olvidarme de cómo lo hice. Y es que hace un tiempo que me llama la atención cuando leo en algunos blogs salsas pesto de diferentes cosas, siempre había pensado que el pesto era de albahaca con piñones, pero si las cosas evolucionan y encima están buenas, habrá que probarlas.


La pasta fresca la compre de la línea goumet de Lidl, y la verdad, no es para tirar cohetes, están aceptables, pero nada más, de hecho si los dejas el tiempo que indica el paquete pierden el relleno porque se abren, es mejor cocerlos al menos dos minutos menos, con cinco minutos tienen de sobra.




El asunto del pesto de nueces, si está patentado por alguien que lo diga o me apropio el invento, porque la verdad se me ocurrió sobre la marcha y quedo divino y casi light, ¿qué más se le puede pedir a una salsa?. Puse un puñado de nueces, unas lascas de parmesano, un chorretón de aceite de oliva (virgen extra de primera presión en frío) y lo triture, pero evidentemente así simplemente no coge consistencia de salsa, en vez de echar mucho más aceite, eche un cacito del agua de hervir la pasta.



Al echar el agua  y triturar de nuevo se ligo el pesto, escurri los raviolis, puse el pesto por encima, rectifique de sal y pimienta y, francamente, quedo muy bueno. Esto pasa al saco de "para repetir", pero cuando repita tiene que ser con pasta fresca, y como me quedan dos semanitas para tener jornada continúa, ya tengo dos cosas pendientes: hacer un helado y preparar raviolis, que hace siglos que no hago pasta fresca.

Por cierto, la heladera estupendísima que me compre ayer ya ha encontrado sitio en la zona noble de los cacharretes, es decir la cocina, aún no he metido la cubeta al congelador pero es cuestión de días que estrenemos la maravillosa máquinita.

Feliz día.

domingo, 20 de mayo de 2012

Emperador a la Siciliana

Pez Espada

Tras descongelar los filetes de emperador, vamos a prepararlos al horno. No estaban congelados por el anisakis, que vuelve a estar de moda, sino porque traje los filetes de casa de mi mami, he leído que el anisakis es peligroso cuando se consume el pescado en crudo o semicrudo, el parásito muere por encima de los 60º, no obstante y por si acaso, ya que vamos a comer pescado azul, mejor congelarlo.

Ingredientes:
Dos rodajas de Pez Espada
Tres o cuatro filetes de Anchoa
Una cucharada de Alcaparras
Un Limón
Pan Rallado
Un diente de Ajo
Una cucharada de Orégano
Aceite de Oliva
Sal y Pimienta

Elaboración:
Primero vamos a marinar el pescado, como las rodajas eran muy hermosas, no tenía una fuente donde ponerlas y las cocine directamente sobre la bandeja del horno, el mismo sitio donde preparé el marinado. Cubrimos las rodajas de emperador con las alcaparras picadas, ralladura de la piel de limón y aceite de oliva, y las dejamos en adobo durante 1 hora.


 
Pasado este tiempo, encendemos el horno a 180º para que vaya calentándose. En una sartén vamos a fundir los filetes de anchoa con un chorrito de aceite de oliva, hay que tener cuidado y una tapa a mano, porque salta bastante al deshacerse las anchoas en el aceite. Una vez desechas las anchoas añadimos el pan rallado, el ajo cortado por la mitad y el orégano, bajamos el fuego y damos unas vueltas para que se integre todo.

Con esta mezcla de pan rallado, cubrimos el pescado para hornearlo. El ajo lo podemos desechar, a mi como me gusta bastante, lo dejo en la fuente del horno y luego me lo como asado. Horneamos el pescado, aproximadamente 15 minutos, en este tiempo podemos preparar la guarnición.


Para acompañar el pescado podemos poner ensalada, pero me gusta más la guarnición de pasta. En el tiempo que se horneaba el pescado, cocí unos espaghettis al nero di sepia, los compro en LIDL, son bastante buenos, otras pastas del Lidl no me gustan, ya lo contaré, sobre todo las rellenas no están logradas, aunque sean de su marca selecta.

La pasta simplemente hervida y aliñada con aceite de oliva y sal, un cuarto de limón para acompañar el pescado y ya tenemos el plato listo "Pez Espada a la Siciliana". La receta la he cogido de un libro de cocina Recetas Básicas de Italia, de Laura Zavan, es un libro con unas fotos bonitas y recetas bastante escuetas, pero está bien.


Cuidado con el consumo de este pescado, es uno de los que tiene mayor nivel de mercurio en su carne. El mercurio es un metal pesado tóxico que se acumula en los tejidos de los seres vivos en forma de metilmercurio, altamente persistente y difícil de eliminar. Pasa a través de la cadena alimenticia de especie en especie acumulándose en mayor cantidad en aquellas que son predadoras las cuales acumulan el mercurio que previamente ingirieron sus presas, como el atún y el emperador. El metilmercurio es muy tóxico para los riñones, el sistema cardiovascular y sobre todo para el sistema nervioso, por lo que se aconseja que se limite el consumo de estas especies sobre todo a niños y a mujeres embarazadas por posible daño al sistema nervioso en formación del feto (referencia tomada en wikipedia).

Como ya he contado otras veces, no compro pescado, mi mami baja al mercado y le divierte comprarme algún capricho para tenerlo de sorpresa, hace tiempo que acordamos que no me compraba carne, así que ahora me compra pescado, le he dicho que no me compre, que prefiero setas o cualquier verdura, pero me ignora, se lo he recordado y la contestación ha sido que es una pena, que ha comprado dos rodajas de atún rojo estupendas. Es una cuestión de tiempo que termine haciéndome caso, pero el atún subirá nuevamente mis niveles de mercurio.

Es difícil esto de intentar llevar una dieta vegetariana, sobre todo a nivel social, haces la compra y no coges nada animal, sales a tomar el aperitivo y te plantan una tapa de torreznos. He decidido tomármelo tranquilamente, nada de radicalismos, hace muchos años lo intente por primera vez, y fue un desastre, discutí con media familia porque me puse muy seria con el tema, y de hecho estuve sin comer nada animal más de un año, luego lo deje, así que este nuevo intento va a ser mucho más tranquilo, si lo consigo genial, pero si solamente soy vegetariana de hogar, o vegana de martes y jueves no me voy a preocupar, mejor poco que nada.


lunes, 23 de abril de 2012

Farsa de Setas y Castañas

Relleno para Lasaña

Ingredientes:

300 gr. Setas
Ocho Castañas (sin piel)
Cuatro Ciruelas secas sin hueso
Media Cebolla
Media Copa de Brandy

Elaboración:

Ponemos una sarten al fuego, con temperatura media, añadimos las castañas picadas (sin aceite), damos unas vueltas e incorporamos dos cucharadas de aceite de oliva y media cebolleta picada. Rehogamos y añadimos las setas limpias y laminados. Subimos el fuego, añadimos el brandy, flambeamos y dejamos que evapore el líquido.


lunes, 16 de abril de 2012

Cézanne, bodegones pictóricos

Ideas de Composición

Los bodegones son obras de arte que representan objetos inanimados. Los bodegones relacionados con la cocina son cuadros que suelen representar frutas, verduras, vasijas, fuentes, en composiciones que integran diseño e iluminación. La mesa, y en ocasiones los manteles, tratan de producir un efecto de armonía. He escogido unas imágenes de cuadros de Cézanne, una fuente de inspiración para la composición de fotografías.

Cesto de Manzanas, 1890. Art Institute (Chicago)

Sería divertido escoger un pintor y, basándonos en uno de sus cuadros, elaborar una receta. En estos dos primeros destacaría la botella y los plieges de los manteles, si tuviera que cocinar algo llevaría Pedro Ximénez.

Bodegón con Cebollas, 1895 – 1900. Museo de Orsay (París)

Buffet, 1873-1877. Museo de Bellas Artes (Budapest)

La Mesa de Cocina, 1888 - 1890 Museo de Orsay (París)

Naturaleza Muerta de la Sopera, hacia 1877 Museo de Orsay (París)

Naturaleza Muerta del Jarrón y de las Frutas, 1877. Museo Metropolitano de Arte (Nueva York)

Una entrada diferente para un lunes especial. Me gusta Cézanne.

viernes, 13 de abril de 2012

Verdura Congelada al Vapor en Olla Rápida

WMF y Ahorro de Energía

Los alimentos congelados permiten acceder de forma cómoda a una amplia variedad de verduras, si queremos mantener una alimentación saludable necesitamos consumir verduras y las congeladas no tienen porqué ser una mala opción. Si además las cocinamos al vapor mantenemos los nutrientes y el sabor, y si utilizamos la olla rápida acortamos el tiempo de cocción, ahorrando energía.

Como nos cuentan las principales marcas de congelados, la verdura ultracongelada en el momento de la recolección mantiene su calidad nutricional. Es fundamental la rapidez del proceso de ultracongelación para impedir el crecimiento microbiano y la pérdida de nutrientes. La ultracongelación de la verdura se fundamenta en someterla, de forma muy rápida, a temperaturas muy bajas. Las pérdidas que se producen por el contacto con el aire, por la temperatura ambiente o por la luz, se minimizan gracias al poco tiempo que transcurre entre la recolección y su ultracongelación y envasado. Con la ultracongelación hay quién opina que se conservan las propiedades organolépticas (sabor, olor, color y textura) pero en casa pensamos que unas judias verdes frescas no tienen la misma textura, ni sabor, que las congeladas.

Para mantener estas propiedades, de textura y sabor, una buena forma es cocinar la verdura al vapor. La verdura congelada viene limpia y a punto para ser cocinada, ni siquiera necesitamos descongelarla, y si nos ayudamos de una buena olla rápida tenemos verdura para comer en 10 minutos. He utilizado para esta receta la WMF Perfect con el accesorio para cocer al vapor, el accesorio viene con la olla por lo que no tenemos que comprarlo aparte. Para generar vapor en la WMF necesitamos, al menos, 1/4 l. de líquido, aunque solo vayamos a cocer un puñado de judias echaremos en la base de la olla 250 gr. de agua, una taza.


Además de la cantidad de líquido, para cocinar al vapor debemos tener en cuenta que no podemos llenar la olla más de 2/3 de su capacidad, para que funcione correctamente y el vapor circule. Para la cocción de verduras utilizamos el nivel 1, primer anillo naranja. El nivel 1 lo usamos siempre para alimentos delicados, como la verdura, ya que la cocción es más cuidadosa y mantiene el aroma y los nutrientes (estaremos cocinando a 110º mientras que en el nivel 2 lo hacemos a 119º). Aquí tenemos unas judias verdes, están recien sacadas del congelador y las he puesto sobre el cestito calado.

Tabla de Tiempo para Cocinar Hortalizas y Verdura al Vapor en Olla Rápida:
Berenjena, 2 minutos
Coliflor, 4 minutos
Guisantes, 5 minutos
Zanahorias, 7 minutos
Judias, Repollo, Col Lombarda, 9 minutos
Patatas (con piel), 8 minutos (el vapor debe salir lentamente para que no se abran)

Nivel 1, Primer Anillo Naranja
Base del cestillo perforado y siempre 1/4 l. de Líquido

Lo que más me gusta de la verdura congelada es que puedo tener siempre en casa sin miedo a que se estropee, para las familias grandes no es un problema, pero los que comemos solos muchas veces terminamos haciendo crema de veduras por no tirar un calabacín o unas zanahorias. Por cierto, lo menos conseguido, o lo que menos me gusta, de la verdura congelada es el calabacín. Y nunca compro la menestra de verduras preparada, sale mucho más económico coger la vedura congelada de forma separada y mezclar la cantidad que nos guste, por ejemplo en las menestras ya mezcladas vienen muchísimos guisantes, algunas judias y muy pocas alcachofas, si compramos una bolsa de guisantes, una de judias y una de alcachofas, mezclamos nosotros la proporción que más nos guste y además podemos evitar las verduras que no nos gustan, en mi caso las zanahorias, no suelo comer zanahorias guisadas, crudas si, pero cocidas no.


Cerramos la olla, encendemos el fuego y cuando asoma la primera rayita, nivel 1, bajamos el fuego al mínimo para que la verdura se cocine con la presión adecuada. Con la olla rápida es muy sencillo cocinar al vapor y tardas muy poquito tiempo, este tipo de ollas si las quieres sacar partido lo mejor es tenerlas a mano, para usarla sin tener que mover un montón de cacharros. Hay quién teniendo una olla rápida se compra una vaporera, en fin, si tienes capricho de tener un cacharro más, vale, pero no merece la pena, muchas veces acumulamos trastos por no saber utilizar lo que ya tenemos.


Como se puede observar en la foto, pasados los nueve minutos las judias están perfectamente descongeladas y hervidas, es como si hubieramos usado judias verdes frescas, al cocinarlas al vapor mantienen mejor el sabor y no pierden nutrientes. Estas judias una vez hervidas pueden acompañarse de mayonesa, o rehogarlas con aceite, yo las tomo con una vinagreta templada.


Nota: Para escribir esta entrada he utilizado información publicada en la web de La Sirena, tienda de productos congelados.

miércoles, 11 de abril de 2012

Salchichas de Tofú a las Finas Hierbas

En Sofrito Especiado

Estas salchichas son faciles de encontrar, aunque sean de tofu, las tienen en grandes superficies como Alcampo, hay dos variedades: a las finas hierbas y ahumadas, para tomar como las salchichas clásicas es aconsejable usar las ahumadas y para preparar salsa o acompañamientos de arroz y pasta mejor la variedad "a las finas hierbas". El Tofu es bastante insípido por lo que mejor acompañarlo de alguna salsa o especies.


Ingredientes:

Un paquete de Salchichas de Tofu
Un Ajo ecológico
Media Cebolla ecológica
Un Pimiento verde
Dos Clavos de especia, una pizca de Oregano, una pizca de Tomillo, una pizca de Comino en grano y una Cayena
Media lata de Tomate triturado
Un toque de Pimienta Negra
Aceite de Oliva
Sal y Pimienta

Los ajos y las cebollas ecológicas los compre porque no eran mucho más caros que los normales y me pareció una buena idea, con los ajos no he tenido ningún problema, pero las cebollas, pese a guardarlas en papel de aluminio y en el cajón de la nevera, han florecido. Para mi el inconveniente de comprar productos ecológicos es la cantidad, tendría que encontrar un sitio que vendiera por piezas y a un precio razonable, supongo que es bastante dificil pero quizá con el tiempo lo tengamos.

Elaboración:

Picamos el ajo, cortamos la cebolla en brunoisse y el pimiento verde en tiras. En una sartén ponemos un fondo de aceite, el ajo bien picado y las primeras especias (clavo, oregano, tomillo, comino y cayena). Cuando comienza a burbujear el aceite con las especias, incorporamos la media cebolla bien picadita y el pimiento verde en tiras finas. Mientras vamos cortando las salchichas en rodajas


Dejamos que se rehoge sin prisa, cuando la cebolla y el pimiento están blanditos pero antes de que empiecen a dorarse añadimos las salchichas cortadas en rodajitas. Damos unas vueltas y añadimos la media lata de tomate triturado. Ponemos la tapa y dejamos que se cocine todo junto, en unos seis minutos tendremos el tomate frito con las salchichas, entonces rectificamos la pimienta y la sal.

Ahora ya tenemos las salchichas cocinadas, en realidad son como unas clásicas salchichas con tomate pero un pelín diferentes, podemos mezclarlo con pasta o arroz, yo suelo dejarlo preparado para una comida rápida. Las salchichas son una buena idea para probar el tofu, como el sofrito es el clásico de cebolla con pimiento el sabor es bastante conocido.

Y por cierto, en Alcampo el otro día tenían en los congelados judias verdes ecológicas y espinacas ecológicas, de su marca "eco". No pude mirar el precio porque estaban junto a las normales y no había cartelito con el precio de las eco, ya contaré si finalmente las compro.

Feliz vuelta al trabajo ¡¡.

miércoles, 4 de abril de 2012

Vasitos de Arroz

Arroz Blanco o Integral en Formato Individual

El arroz blanco o integral es una buena guarnición para muchos platos, pero cuando comes solo muchas veces da pereza cocer arroz. Los vasitos de arroz precocinado me dieron una idea, cocer arroz en formato individual. Es muy sencillo, y solo necesitamos una olla rápida o una olla a presión con un accesorio de vapor.


En un vasito de metal, puede servir una flanera, echamos dos cucharadas de arroz y seis cucharadas de agua, añadimos una pizca de sal y un par de gotitas de aceite, a mi me gusta echar también un poquito de pimienta negra. En la olla rápida ponemos un fondo de agua, al menos un vaso, necesitamos 1/4 l de agua para tener suficiente vapor. Sobre el cestito calado ponemos el vasito que hemos preparado con el agua y el arroz, podemos poner tantos vasitos como necesitemos. Cerramos la olla, encendemos el fuego y esperamos que asome la primera raya naranja, nivel de presión 1. Entonces bajamos el fuego al mínimo y contamos 8 minutos.


Tenemos que mantener la presión de la olla en el nivel 1, por eso bajamos el fuego al mínimo en el momento que asoma la primera ralla naranja. Para cocer arroz blanco necesitaremos ocho minutos, si vamos a usar arroz integral subiremos el tiempo a 12 minutos. No he probado todavía con arroz basmati, o arroz vaporizado, pero generalmente tardan lo mismo que el arroz bomba por lo que supongo que con 7-8 minutos será suficiente.


Pasado el tiempo apagamos el fuego, retiramos la olla y dejamos salir el vapor. Abrimos la tapa con cuidado y como siempre hacia el lado contrario de donde nos encontramos nosotros, para que el vapor no nos de en la cara. Cuando abrimos la olla nos encontramos los vasitos llenos de arroz hervido, se ha consumido el agua dentro del vaso. Y ya está, ya tenemos nuestro vasito de arroz. Me parece comodísimo para cocinar raciones individuales, o para preparar el arroz de guarnición.


Con este método de cocer el arroz no manchamos practicamente nada, tenemos el arroz listo en diez minutos, y por supuesto es muchísimo más económico que comprar los vasitos precocinados. Además usamos el arroz de la marca y el tipo que más nos guste y sabemos exactamente que le estamos echando. Si utilizamos una flanera más grande el método es el mismo. También podemos usar un molde de corona pequeño. La verdad es que queda muy bien.

viernes, 23 de marzo de 2012

Coliflor Gratinada

Con Bechamel de Centeno, Alcaparras y Piñones

El otro día estaba comprando algunas cosillas en LIDL, cuando ví en la zona de congelados algunos productos nuevos, como las coles de bruselas y la coliflor. La coliflor, ingrediente principal de esta receta, no está mal, pero creo que tiene mejor calidad la congelada de Mercadona o la Basic de la Sirena, entre los ramilletes había alguno oscuro que deseche.

Ingredientes:

Una bolsa de Coliflor congelada
400 gr. de Leche desnatada
40 gr. de Harina de Centeno Integral
40 gr. de Aceite de Oliva
Una cucharada de Alcaparras
Una cucharada de Piñones
Lascas de Queso Parmesano
Sal
Pimienta
Nuez Moscada

Elaboración:

Vamos hacer una receta muy sencilla, la típica coliflor cocida y gratinada con bechamel pero le damos un toque especial a la bechamel, con la harina de centeno integral, las alcaparras y los piñones.


Empezamos poniendo agua a hervir en una cazuela, no llenamos la cazuela de agua porque luego al echar la coliflor puede desbordarse. Cuando el agua hierve, echamos un poquito de sal y la coliflor, directamente congelada, casi todas las marcas de coliflor congelada se cuecen en cinco o seis minutos, es mejor no pasarse de tiempo y dejarla al dente.


Mientras cocemos la coliflor vamos a preparar la bechamel. Uso el sistema de Fernando Canales, pongo la leche a hervir y en una taza mezclo la harina y el aceite, cuando la leche está caliente añado sal y nuez moscada y la mezcla de harina con aceite, en este caso harina de centeno integral y aceite de oliva virgen.


En esta foto tengo la leche caliente, con la sal y la nuez moscada, ahora añado la mezcla que aparece en la foto anterior, la harina con el aceite, lo he mezclado de forma que quede una crema. La echo en la leche y con unas varillas doy vueltas, en seguida vemos como coge consistencia, "engorda", y tenemos una bechamel, muy fácil y super rápido.


Y cuando ya tengo la bechamel de centeno, le añado una cucharada de alcaparras para darle el toque especial a la bechamel, realmente el sabor del centeno es más fuerte que la harina de trigo blanca, asi que las alcaparras le quedan bastante bien, pero no es el sabor clásico de la bechamel, hay que probarlo, y si os gustan las cosas integrales, os gustará.


Ahora que ya tengo la coliflor hervida, la he puesto en una fuente para horno y la he cubierto con la bechamel de centeno y alcaparras. Termino la fuente echando unas lascas de parmesano y unos piñones.
Y la meto al horno para gratinar unos cinco o diez minutos, depende de la potencia del horno. Generalmente yo enciendo el grill al tiempo de echar la coliflor a hervir.


Y el resultado, no lo pondría para una cena con invitados, pero es una forma de comer verdura y me gusta la bechamel de centeno con el contraste de las alcaparras, porque realmente la coliflor no sabe a nada, verdad?

Besos y feliz finde.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Potaje de Cuaresma

Con garbanzos, bacalao y espinacas

En casa de mis padres la tradición de cuaresma es comer potaje los viernes. A mi de pequeña no me gustaba, recuerdo que me invitaron a comer a casa de una amiga del colegio, y su madre nos puso potaje. Cuando mi madre vino a recogerme pregunto si había comida bien y la señora le dijo encantada que me había comido el potaje estupendamente y me había gustado muchísimo. Mi madre no daba crédito, yo apenas lo recuerdo, pero recuerdo aquella mirada de asombro, desde entonces como potaje, y además me gusta.

Ingredientes:
300 gr. de Garbanzos
Una cola de Bacalao salado, unos 600 gr.
Espinacas, una bolsa de 300 gr. (no he encontrado frescas)
Un puerro
Una cebolla
Tres ajos
Dos hojas de Laurel (una si está fresco)
Un cucharada de Pimentón
Una cucharadita de Comino
Aceite de Oliva



Elaboración:
El potaje tenemos que planificarlo, para desalar el bacalao, remojar los garbanzos y dejarlo reposar 24 horas, por tanto empezamos tres días antes, poniendo el bacalao en agua, en una fuente de pyrex cubierta y guardado en la nevera. El agua para desalar el bacalao la cambiamos por la mañana y por la noche, tiramos el agua en la que empezamos el desalado y llenamos nuevamente con agua limpia.

El día anterior a la cocción, día dos, ponemos los garbanzos a remojo, cubiertos de agua. El día tres hacemos el potaje, hay varias formas, todas buenas, especialmente me llamó la atención una receta en la que cocían el bacalao desde el principio con los garbanzos para luego desecharlo, creo que es una pena tirar el bacalao y hay un pequeño truco para que el potaje tome todo el sabor sin estropear la carne del pescado.


Retiramos la piel del bacalao, apollamos un trozo sobre la madera y deslizamos el cuchillo justo entre la piel y la carne, sale muy fácil, en cuanto quitas uno ya vas quitando todos, y puedes aprovechar para hacer trozos más pequeños el bacalao y retirar espinas, alguna siempre queda, pero es lo que tiene el potaje.


Ponemos a cocer los garbanzos con media cebolla, el puerro, dos ajos, dos hojas de laurel, una cucharadita de comino... y la piel del bacalao (aquí está el truco), el resto del bacalao, la carne, la reservamos cortada en cubos. Cuando los garbanzos comienzan a estar blandos, esto depende del tipo y de la cosecha, si son de la última tardan menos, entonces es el momento de hacer el sofrito.

Antes de ponernos con el sofrito, sacamos de la cazuela donde hierven los garbanzos, que ya están blandos o les queda muy poquito, el puerro, la cebolla, los ajos, las pieles de bacalao y el laurel, es decir, dejamos los garbanzos limpios solo con el caldo de su cocción. En una sarten con un poco de aceite rehogamos un ajo picado y media cebolla en brunoisse, añadimos una cucharada de pimentón y lo echamos a la cazuela de los garbanzos, con las espinacas y el bacalao, dejamos que todo junto se cocine unos diez minutos, y ya está, rectificamos de sal, no le había echado antes por si acaso ya que el bacalao aún desalado da mucho sabor.

El potaje podemos hacerlo de forma tradicional, cocinado en una cazuela normal, o en la olla rápida, en la WMF tardaremos unos 25 minutos, la primera cocción de los garbanzos son 12 minutos en presión dos, luego dejamos escapar el vapor en lo que vamos preparando el sofrito, movemos un poco la olla cuando haya bajado totalmente la válvula, abrimos la tapa, siempre mirando al lado contrario de nuestra cara y sacamos la verdura junto a las pieles de bacalao, acercamos nuevamente al fuego, añadimos el sofrito de cebolla con el pimentón, las espinacas cortadas y los dados de bacalao, y sin tapa de presión lo dejamos cocer a fuego medio bajo diez minutos más todo junto.


Veinticuatro horas después, el cuarto día, nos comemos el Potaje de Cuaresma, a ser posible en viernes, para cumplir la tradición.

Mi potaje es muy sencillo y tiene mucho bacalao, a mi me gusta así, hay quien echa poco pescado y pocas espinacas, siendo el principal los garbanzos, pero con estas cantidades el principal es el bacalao y las espinacas quedan al dente. Saque una foto recién hecho, del tupper para comer al día siguiente y el que he guardado en el congelador.


Se aprecia poco, pero recien hecho, y en caliente que hice esta foto, el caldo no aparece trabado, en cambio en la foto del día siguiente, pasadas 24 horas, el caldo si está densito, y no he hecho nada, solo dejarlo reposar. Por cierto, el tema de la pieles del bacalao solo lo he usado con la olla rápida, en este tipo de ollas las cosas no se mueven, a ver si me explico, tal cual dejas las cosas cuando cierras, tal cual están pasados los minutos de cocción, por tanto es muy facil retirarlas, igual que las verduras, quizá si guisamos los garbanzos en olla normal las pieles sean más dificiles de retirar luego.

Un beso y gracias por leerme,


martes, 14 de febrero de 2012

Setas a la Trufa Negra

Con Trufa Negra en Conserva

Como ya he dicho en otras ocasiones, esto mejora una barbaridad con productos frescos, pero mi economía no puede permitirse una trufa negra fresca, así que tenemos que conformarnos con una trufa en conserva. La receta es un primer paso, una vez preparadas las setas con trufa negra tenemos varias opciones, usarlas tal cual como guarnición, o acompañarlas de arroz blanco, o echar un brick de nata y crear una salsa de setas trufada deliciosa para una pasta, también podemos usarlo como base de una crema de setas con aroma de trufa, es cuestión de imaginar. 


Ingredientes:
250 / 300 gr. de Setas
50 gr. de Vino Blanco
Una Cebolla
Un Ajo
Dos cucharadas de Aceite de Oliva
Un dado de Mantequilla
Una Trufa Negra

Elaboración:
Lo primero que vamos hacer es poner dos cucharadas de aceite en una sartén y pochar la cebolla cortada muy fina junto con el ajo. En la foto vemos la cebolla recién incorporada a la sartén, fijaos que no hay aceite por los lados, porque hemos echado únicamente una cucharada.


Removemos bien la cebolla para que se impregne del aceite, que ya sabemos que hemos puesto poco. El fuego lo mantenemos bajo, para que la cebolla sude y no se pegue, la podemos tapar con una tapa de agujeros, las típicas universales que no encajan. Cuando tenemos la cebolla pochada, y antes de que empiece a dorarse, incorporamos una nueva cucharada de aceite y un dado de mantequilla.


En este paso muchos pensaran suprimir el dado de mantequilla y echar un pelín más de aceite, error, si suprimimos la mantequilla el sabor no es el mismo. Una vez incorporada la mantequilla y el aceite añadimos las setas picadas groseramente.



Rehogamos, dejamos que las setas se "doren" realmente no van a llegar a dorarse, ahora depende de como nos gusten las setas, las rehogamos a fuego medio y añadimos el vino blanco. Subimos el fuego, dejamos que evapore el alcohol del vino, y añadimos la trufa bien picada junto al caldo de la conserva. Rectificamos de sal y ya tenemos el primer paso.



Ahora podemos reservar para usar como guarnición o hacer tres preparaciones diferentes: Si añadimos un brick de nata líquida, tendremos una maravillosa salsa para acompañar cualquier plato de pasta. Si añadimos un litro de caldo vegetal, tenemos una sopa trufada de setas. Si queremos una "crema" añadimos nata y caldo y trituramos.


Merece la pena probarlas porque quedan muy ricas, una muy buena opción es una salsa para la pasta, sencillamente añadimos un brick de nata en una cazuela incorporamos las setas y en dos minutos tenemos lista la salsa para acompañar, por ejemplo, unos tallarines de pasta fresca.